Cuando nos hemos acostumbrado a la efervescencia de las redes sociales y sus consabidos seguidores con community manager en la cabecera liderando las huestes sociales, resulta que Facebook trama sacar el cepillo y esta vez de verdad. En definitiva, ¿está Facebook, la Seguridad Social de la web 2.0, pasándose al bando privado?
De hecho, en los últimos meses, las redes sociales, cual Seguridad Social española, comienzan a ofertar a las empresas historias patrocinadas (en el caso de Facebook) y Twitter ya nos habla de un algoritmo que filtrará los tuits para ofrecérselos a los usuarios.
Resulta evidente que cuando hemos palpado y disfrutado a cuerpo de rey un servicio de manera gratuita, nos sabe a cuerno quemado que nos obliguen a sacar la tarjeta de crédito para continuar disfrutando del festín.
De este modo, parece que las empresas deberán soltar perras en la autopista Facebook para seguir transitándola. Sin embargo, los nuevos derroteros “saca perras” del vástago de Zuckerberg no dan los frutos deseados, más bien todo lo contrario puesto que los malos resultados mercadotécnicos que proporciona Facebook espanta a las marcas. De hecho, según SocialOgilvy, desde 2012, fecha en la que Facebook introdujo su particular Adsense en el asunto, su hegemonía ha caído, dado que las empresas no sacan el jugo de antaño a su presencia en la red.
Hay quienes incluso se atreven a fijar la fecha del derrumbe definitivo de la citada red social; concretamente entre 2015 y 2017 augura la Universidad de Princeton, pues durante este período Facebook perdería el 80% de su clientela.
Lo cierto es que existe una especie de persecución por la mencionada red social y muchos han puesto fecha (y casi hora) a su extinción, pero Facebook siempre ha pasado de largo y no dudado en sacar la lengua a esos agoreros.
Sin embargo, quizás esta vez estos adivinos se encuentren cargados de razón, pues pagar por lo que una vez fue gratis suele acabar muy mal.