Las mujeres siguen necesitando palmaditas en la espalda de tipo laboral. Así que aplaudimos la promesa de la empresa Uber que se ha propuesto crear un millón de empleos para mujeres hasta 2020, pero claro, esta jugosa cifra hay que repartirla entre todos los países, pues es un cómputo mundial. ¿Y en qué consiste la oferta de empleo? Pues en ejercer de conductora en una de las empresas más controvertidas de los últimos tiempos. Todavía colea el cierre de la empresa en España, además de encontrarse en el punto de mira muchos países, pues el gremio de los taxistas (el principal afectado por Uber) está resultando muy combativo.
Esta es una loable manera de hacer buena propaganda para la marca y, por otro, arremeter contra el desempleo femenino que en épocas de crisis como la presente se ceba particularmente con las mujeres. No en vano, los datos del desempleo referidos al mes pasado arrojan que aunque el paro ha bajado a nivel general, las mujeres continúan padeciendo su injusticia, ya que hay 6.319 desempleadas más.
“De nuevo, el desempleo vuelve a castigar con fuerza a las mujeres y jóvenes españoles, síntoma de que la recuperación del empleo no marcha por buen camino”, comentó Joaquín Pérez, secretario de Comunicación y Formación de la Unión Sindical Obrera con respecto a estas cifras.
Parece que sus palabras no fueron escuchadas por Dios, sino por Uber que pretende con su iniciativa apostar por la mujer trabajadora más allá de la fecha bonita del 8 de marzo. La propuesta la ha hecho conjuntamente con ONU Mujeres y así lo anunció la empresa en su blog corporativo: «Tenemos el orgullo de compartir con la comunidad de Uber que estamos embarcándonos en una nueva asociación global con ONU Mujeres con el objetivo de acelerar las oportunidades económicas para las mujeres».
En definitiva, puede que la empresa Uber esté desesperada por caer bien a los mandatarios, pero su desesperación nunca viene mal si sirve para mitigar el desempleo femenino.