Los robots reclaman su feria. Sí, parece que empiezan a ser conscientes de sus derechos y Madrid está dispuesta a honrarles como toca con la celebración de la I Feria Global Robot Expo. Por delante, los madrileños tienen un ingente trabajo para posicionarse por delante -o al menos a un nivel equiparable- del más prestigioso evento del sector como la International Robot Exhibition de Japón, aunque también hay otras de gran tirón que se organizan en Corea el Sur o en EE.UU.
Por lo tanto, Madrid empieza a bullir con los detalles de este evento, lleva cuatro años preparándose en los despachos, que se celebrará entre los días 28 y 31 de enero en el Palacio de Cristal de la Casa de Campo. En total, se destinarán 8.000 metros cuadrados empeñados en mostrar lo mejor de la robótica. En el recinto se congregarán firmas internacionales y, por supuesto, expertos procedentes de todo el mundo dispuestos a conferenciar sobre la materia. En total se han organizado unas cuarenta conferencias.
Lo cierto es que será un placer asistir a este despliegue de robótica de increíbles aplicaciones y ayuda para el ser humano. De esta manera, hay robots capaces de reciclar residuo, otros que limpian los fondos de los océanos atestados de plásticos y basura, además de ingenios que pueden coadyuvar en terapias de rehabilitación y trastornos como el autismo. También se han ideado robots destinados al entretenimiento doméstico y piernas biónicas con cuya ayuda podrá recuperar la movilidad una persona amputada.
En definitiva, la robótica es un sector en ciernes y que parece que, por fin, somos capaces de avanzar en esta industria. De hecho, según la Federación Internacional de Robótica (IFR), el mercado de la robótica alcanzará un valor a nivel global de 67.000 millones en 2025, aunque actualmente no rebasa los 19.000 millones. Pero, sobre todo, la robótica es capaz de ayudar y mucho. Sólo por eso, e independientemente del dineral que mueve, ya valdría la pena ponerse a inventar.