Las más interesantes y desconcertantes elecciones de la historia de la democracia española ya se han celebrado. Así, han dejado un resultado abierto y el posible presidente ha quedado en el aire tras perder el PP una gran parte de los votos que le aupó al poder por mayoría absoluta en la convocatoria de 2011. Ahora, sus 123 escaños, con sus algo más de siete millones de votos, le van a hacer sudar la camiseta en la intentona por formar Gobierno, pero para ello debería contar con la abstención de Ciudadanos y la del PSOE. Por lo tanto, quizás estemos ante la hora de los patriotas entendidos como buscadores del bien común.

Lo cierto es que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya ha dejado clara que la intención de su partido es abstenerse. Por el contrario, los socialistas barajan formar Gobierno e insisten en bloquear cualquier tentativa de investir presidente a Mariano Rajoy. Por su parte, la bolsa española ya se resiente de la incertidumbre política y durante la jornada posterior a las votaciones arrojó números rojos y una prima de riesgo que volvía a las andadas.

En este sentido, las grandes empresas del IBEX ya han solicitado a los políticos que antepongan el interés de España a la de los propios partidos y suscriban un acuerdo lo más pronto posible para salvaguardar la recuperación económica. Incluso alguno, como el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, ha llegado a manifestar cuál cree que es es, a su juicio, la alianza política tras las votaciones defendiendo un gran pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos.

Vega de Seoane aboga, asimismo, por reformar la constitución para solventar el encaje de Cataluña en España.

Lo cierto es que tras los alarmantes datos registrados por la Bolsa española tras la jornada electoral y las votaciones tan singulares vividas, el martes repuntó con mejores datos dejando atrás las pérdidas y situándose la prima de riesgo en los 121 puntos básicos.

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