Eurovisión es un festival de la canción que se celebra cada año entre los países miembros de la Unión Europea de Radiodifusión (UER). Es uno de los eventos musicales más vistos del mundo, con una audiencia de más de 160 millones de personas. El ganador del festival se decide mediante un sistema de votación que combina el voto del público y el voto del jurado profesional.
El proceso de votación de Eurovisión consta de varias fases: las semifinales, la final y el escrutinio. En las semifinales, que se celebran los días previos a la final, los países participantes se dividen en dos grupos y compiten por un puesto en la final. El voto en las semifinales es exclusivamente del público a través del televoto, que puede realizarse por teléfono, SMS o aplicación móvil. Sólo pueden votar los espectadores de los países que participan en cada semifinal y no pueden votar por su propio país. Los diez países más votados en cada semifinal pasan a la final.
En la final, que se celebra el sábado siguiente a las semifinales, los países clasificados compiten por la victoria junto con los países del Big Five (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido) y el país anfitrión, que tienen acceso directo a la final. El voto en la final se reparte entre el 50% del público y el 50% del jurado profesional. El jurado profesional está formado por cinco expertos musicales de cada país que evalúan las actuaciones según cuatro criterios: la capacidad vocal, la puesta en escena, la calidad y la originalidad. El público puede votar por cualquier país excepto el suyo propio. Además, desde 2023 se permite el voto global, es decir, que pueden votar espectadores de países que no participan en el festival.
Cuando todos los países han actuado, se procede al escrutinio. Primero se anuncian los puntos del jurado profesional de cada país, que van del 1 al 7 y luego 8, 10 y 12 puntos a los países según su valoración. Después se anuncian los puntos del televoto de cada país, que se suman a los del jurado y determinan la puntuación final. El país que obtiene más puntos es el ganador del festival y tiene el derecho a organizar la edición siguiente.
El sistema de votación de Eurovisión busca garantizar la participación y la representación de todos los países y reflejar la opinión conjunta del público y el jurado profesional. Sin embargo, también ha sido objeto de críticas y controversias por posibles irregularidades, influencias políticas o culturales o falta de transparencia.