
Eso sí, cada una de estas pantallas se consagra a una tarea. Así, una de ellas, con tecnología 1080p Amoled, servirá para navegar por internet, emplear redes sociales o para visualizar vídeos, así como jugar una partida en los momentos de asueto, mientras que la segunda permite una cómoda lectura de libros electrónicos y textos gracias a su tinta digital.
El nuevo terminal promete “cinco días leyendo sin recargar ni una vez y dos días de funciones básicas de teléfono inteligente si configuras la función YotaEnergy”.
Muchos caerán en el error de pensar que el hecho de incluir dos caras repercutirá en la envergadura del teléfono y que estaremos, con toda seguridad, ante un mamotreto de difícil cabida en un simple bolsillo, pero nada más lejos de la realidad. No en vano, el dispositivo solo pesa 145 gramos y tiene unas medidas de 144×69,5×8,9 milímetros. Por lo tanto, compite en la liga de los móviles más ligeros como los iPhone.
Ahora se abre el largo camino hacia el consumidor. Así, Yotaphone saldrá al mercado con un precio de 700 euros y podrá comprarse en veinte países a través de la web. Además, ya ha firmado un acuerdo con Vodafone Italia. Por supuesto, sus miras también las pone en el disputado mercado estadounidense, cuyo desembarco se planea para 2015.
Aunque su mayor apuesta ahora mismo es la clientela británica, donde la marca rusa ha decidido hacer su debut con una tienda física en pleno centro de la ciudad londinense.
