
La ideóloga de este sistema, que todavía no ha saltado el charco y únicamente opera en EE.UU., es la firma ChargeItSpot y numerosas tiendas estadounidenses ya se benefician de estos cargadores de móviles públicos que, por supuesto, se ofrecen de manera gratuita y que, según informan, están siempre rebosantes de teléfonos cuyos propietarios no pueden pasar ni un minuto sin ellos.
El sistema es completamente seguro y salvaguarda el móvil de cualquier tipo de robo. Así, el cargador es de tipo universal y, para colmo, podemos descargarnos una aplicación que nos informa de las tiendas cercanas que incorporan este servicio. De hecho, es tal su tirón que algunas tiendas lo anuncian en sus escaparates, pues seguro que hay más de un paseante con la carga de su móvil en números rojos.
Lo cierto es que si echamos mano de las declaraciones de la clientela que ChargeItSpot -esas tiendas listas que incorporan el servicio-, descubrimos que todo son bondades. De este modo, responsables de tienda como Chantal de T-Mobile Seattle proclaman su amor por esta invención: «Es maravillosa. La amamos. No hay preguntas o problemas. Los clientes lo usan y compran mientras recargan sus teléfonos».
