
¿Y qué características tendrá la nueva versión? Pues, al parecer, Microsoft piensa convencernos subsanando los fallos que presentaba la antigua versión, Windows 8 a la que se llegó a tachar de confusa. De esta manera, el botón Inicio volverá a ser como en el antiguo Windows 7, pero a éste se le agregará Live Tiles.
Respecto al Escritorio, el usuario descubrirá una nueva forma de trabajar, puesto que podrá disfrutar de múltiples escritorios. De esta manera, podrá consagrar uno de ellos a tareas propias del trabajo y otro para asuntos de cariz personal.
Asimismo, las aplicaciones específicas del programa se localizarán en el interior de una ventana, de modo que se podrán cerrar y minimizar como las restantes aplicaciones.
De esta manera, se cierra el suspense generado desde el 30 de septiembre pasado cuando Microsoft ofreció una primicia de su nuevo sistema en un pequeño evento celebrado en San Francisco. Allí, su máximo responsable, Terry Myerson, adelantó cuáles serían las premisas que sustentarían la nueva versión: movilidad y la nube.
«Hay más de mil millones de personas usando Windows. Es hora de un nuevo Windows, que se debe construir bajo la premisa de movilidad primero, nube primero», declaró.
